Las señales no están en las luces
Están en mis manos
Las señales son como el agua
Pero pueden saciar la sed de algunos
Las señales pasan de largo
Esperan al primero que las encuentra
Como gatos se esconden
Hasta que llega el extraño
Con las palabras precisas
En el momento preciso
Todo comienza a hacer sentido
Hastas las señales
Que una vez no entendimos
Que algna vez nos dejaron confundidos
Vuelven al principio de las pirámides
Escalan los pensamientos de los sabios
Capturan la atención de los que prestan atención
Las señales están, pero no todos las vemos
No todos las vemos
Porque no hay peor observador, que el que se niega a ver
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