Monday, January 23, 2006

Alta-Gracia



Eran más que cera dulce moldeada
lo que cargabas en las manos
algo menos que zapatos
lo que arrastrabas debajo de tus pies

A penas te miraban a los ojos
las repetidas veces que te acercabas
a vender el producto de lo que
un interminable viaje a Higüey te costó

Interrumpieron muchas veces
el eco de las voces estridentes
muchas plegarias dentro de la Basílica

Misericordia tuvo Dios de tí
aún cuando dormías en aquellos pedazos de cartón
debajo de mesas con patas que nunca se pusieron de acuerdo
la una con la otra
se mantuvieron bailando noches sagradas

Por aquellos años no tengo dudas
de que siempre te perteneció
lo que hoy posees
desde arriba te fue dada
Alta-Gracia



Inspirado en las historias pueriles de mi Padre: Manuel Pérez Maduro.

1 comment:

Anonymous said...

Interesante.
Palabras precisas y sabias al parecer.