El 70 (Cuento)

Los cerré, los abrí y los volví a cerrar. Pensé en las cosas que me enamoran de él, como diría mi abuela Mercedes: "Las cosas que me derriengan". Me gusta como sus labios se vuelven sonrisa, cuando con sus ojos me mira, me enamora como sostiene mi cabeza con sus manos al besar, me gusta cuando con sus labios hala mis pestañas como si comerselas quisiera.

Me enamora las caras que pone cuando se incomoda, su persistencia en las cosas hasta conseguirlas, su amor al trabajo y su familia. Ah!!! Ya casi estamos por casarnos...ahora mismo estamos ahorrando unos chelitos, porque ahora no tenemos tanto dinero, realmente no tenemos nada. Esos días algún día pasarán. Algo es cierto y es que ni la escacez nos va a separar.

Por eso cierro, abro y vuelvo a abrir mis ojos cada vez que puedo recostarme de su espalda, mientras el maneja su motor todo el entorno se silencia, solo es posible escuchar su respiración y su voz que viene desde de su interior. Su espalda me habla, nunca me sentí tan felíz!






Lunes 10 febrero 2003